domingo, 30 de octubre de 2016


La Cruz de Caravaca cómo Protección


Supuestamente La Cruz de Caravaca tiene una curiosa leyenda y se conserva en la localidad murciana del mismo nombre. Independientemente de leyendas es un hecho que la misma es utilizada como protección, amuleto o focalización de las peticiones de millones de personas.

Los dos ángeles que aparecen en la iconografía le aportan un sentido más esotérico que se mezcla con el propio de la religión católica.
Muchos se preguntan para qué sirve la Cruz de Caravaca y si uso está relacionado con la protección contra el mal de ojo. Esta cruz posee un símbolo mágico que se mezcla con lo religioso.
Supuestamente contiene una reliquia de la cruz original donde fue crucificado Jesucristo y esta fue portada por dos ángeles desde Jerusalén hasta la localidad murciana.
Si se trata de una leyenda fruto de la imaginación colectiva de la época o si es cierta la historia, el hecho es que la cruz es venerada y acogida como símbolo de protección contra el mal y ayuda en todo el mundo.
Se utiliza también en rituales donde la cruz es colocada para pedir la ayuda celestial y que sirva como catalizador de energías positivas en los ritos.
En España y los países latinos es muy común llevarla colgada del cuello y se le atribuyen poderes mágicos y milagrosos.
Estéticamente los dos ángeles que la compaña hacen de la misma una representación de la cruz de Cristo un tanto peculiar e iconográficamente representa en un solo símbolo a Dios y a sus ángeles.
Lo ideal es que la cruz de Caravaca que llevemos encima este bendecida. Si no tuviéramos oportunidad que un sacerdote no la bendiga podemos ir a la iglesia y sumergirla en agua bendita.
A modo de oración de protección podemos rezarle a la cruz. Para ello cogeremos la cruz con nuestra mano mientras rezamos la siguiente oración:
Santa Cruz de Caravaca!
A tu poder me acojo,
Por mi Abogada te escojo,
Y si tu fuerza me saca
De la pena que hoy me ataca,
Te traigo en pena y señal
Incienso, mirra y copal,
Y con alma limpia y pura
Una pequeña figura
De mi persona en metal.
Cruz bendita y soberana
Que obras tantas maravillas,
Te alabo en frases sencillas
Cada día de la semana;
Mi alabanza nunca es vana,
Pues ya no cabe ni duda,
Que al mundo tu fuerza escuda
Y a quien rendido te nombra,
Lo cobijas con la sombra 



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